Muchos padres y madres se sienten impotentes delante de ciertas conductas que presentan sus hijos. A menudo, oímos expresiones como: “es muy perezoso/a”, “no tiene interés”, “solo se concentra en aquellas cosas que le gustan”, “no me escucha”, “no tiene ningún tipo de motivación”, etc…
Posiblemente, una de les causas que provoca estas conductas se deba a que el niño/a presenta alguna dificultad en los aprendizajes. En concreto, dificultades de ATENCIÓN y CONCENTRACIÓN, que se pueden manifestar en situaciones académicas y sociales, así como en aquellas rutinas de la vida diaria en el hogar, y se traducen en:
- Dificultades para establecer un orden en sus tareas o pequeñas responsabilidades en casa.
- Le cuesta “ponerse en marcha” (para vestirse, hacer los deberes…), ya que se distrae fácilmente con estímulos irrelevantes.
- Presenta problemas para mantener la atención hasta finalizar las tareas y tiende a no acabar actividades, cambiándolas constantemente.
- Pierde u olvida cosas (agenda y material escolar, el abrigo, juguetes…).
- Parece que no escucha cuando se le habla, tiene dificultades para mantener una conversación de forma adecuada, así como para seguir las normas de un juego o de la actividad propuesta.
- A menudo olvida sus obligaciones cotidianas (lavarse los dientes, recoger la habitación y la ropa…).
- Puede tener problemas para seleccionar aquello más importante, cometiendo errores por descuido de las tareas.
- Dificultades para prestar atención a dos estímulos alternativos o simultáneos (por ejemplo, escuchar al maestro y tomar apuntes).
- Con frecuencia, evita o se resiste a realizar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido y/o un grado de organización elevado.
- Se aburren más rápidamente con su trabajo y sienten una mayor atracción por aquellos aspectos gratificantes o divertidos de cualquier situación, por la cual cosa interrumpen las tareas para centrarse en la gratificación sin finalizar aquello realmente importante.
Si alguna de estas cosas le sucede a tu hijo/a o alumno/a no dudes en consultarnos.
Victoria Jubert Anfrons, psicòloga i psicopedagoga