Cuando nuestro hijo va a ser intervenido quirúrgicamente nos surgen muchas dudas y preocupaciones sobre cómo vamos a preparar a nuestro hijo para que no lo pase mal o le resulte una experiencia violenta, sobre todo si nuestro hijo o hija tiene entre 4 y 7 años.
A continuación, os ofrecemos algunas pautas, ayudas y trucos para la preparación de los niños ante estas circunstancias:
1- Lo primero es informarse bien de todo el proceso para poder preparar al niño, es decir, saber dónde lo llevaran primero, quién vendrá a buscarlo, cuando le pondrán la anestesia, cuándo y dónde está permitido el acceso a los padres, etc.
2- Cuando empecéis a comunicar a vuestro hijo lo que va a ocurrir, tenéis que mantener una actitud muy calmada, que no se nos vea tensos ni nerviosos. No vamos a mentir, simplemente le disfrazaremos la verdad y utilitzaremos un lenguaje sencillo y adaptado a su nivel de comprensión y madurez. Por eso es importante que sepáis los pasos del proceso, para podérselo adelantar referente a la realidad de lo que sucederá pero disfrazado.
3- El mensaje tiene que ir dirigido a que el médico le va a AYUDAR a ponerse bueno. Tiene que quedar reflejado como un héroe o alguien que le va a hacer algo que pocos pueden. Cuando lleguéis allí lo interesante sería incluso saber el nombre del médico que intervendrá.
4- Unos días antes de la operación, escogería un cuento (o inventároslo vosotros mismos) sobre un niño que va al hospital y le pasan cosas divertidas allí. Ponedle en contexto de que este niño tenía miedo cuando llegó a ese sitio porque todas las paredes eran blancas, no conocía a nadie, era diferente a estar en casa etc (es decir, decirle la verdad) pero que finalmente el médico le ayudó y que allí conoció a más niños que estaban en su misma situación. El personaje que decidáis como protagonista de la historia tiene que atraer a vuestro hijo, es decir proponer un niño con características similares a él. También que quede reflejado que el niño de la historia tuvo el PRIVILEGIO de ver de cerca como los médicos curan a la gente y ayudan a tantos y tantos niños.
5. En otro momento, escoger un peluche o muñeco con el que él juegue a menudo y jugar a médicos. Por ejemplo, que el osito de peluche o el muñeco se hace daño, preguntarle entonces al niño donde tiene que ir su muñeco (dirá al médico) y pasarlo muy bien. También podéis simular que su muñeco tenía miedo de ir al hospital, y que sea vuestro hijo quien le aconseje.
6. Después vendrá el momento de decirle que tendrán que ir al hospital porque le tienen que curar. Ponle ejemplos de otros niños que conozca nuestro hijo para que lo entienda (niños que les hayan operado de apendicitis o amígdalas). Exponerlo como algo que le sucede a todo el mundo.
7. Con el peluche o muñeco anterior, le decimos que como también está malito, lo llevaremos al hospital también y que él lo podrá tener consigo en todo momento (pregunta antes por eso si lo puede entrar a quirófano), ya que el niño cuando esté allí tiene que ver que todo sucede tal y como vosotros le habéis explicado.
8. No comentar palabras como salvar la vida, o que después de la operación nunca más se pondrá malito ya que tampoco es cierto.
9. En relación a la operación, no uses tampoco palabras como abrir o cortar. Explícale su problema con palabras muy simples.
10. Respecto a la anestesia, explicarles que le van a dormir y que eso hará que no le duela y que, por lo tanto, es bueno para él.
11. Animarle a que os pregunte todo lo que necesite porque eso le hará sentir SEGURIDAD y que no le ocultáis nada, no evitéis el tema sino que contestarle a un nivel mucho más simple y sencillo del que es.
12. El día de la operación intentar llevar cosas que le distraigan tanto para antes como para después de la operación.
Por último, recordar que los niños a veces nos sorprenden y son más fuertes de lo que parecen.
Andrea Garcia
Psicóloga Col. 19.844