El juego simbólico suele iniciarse alrededor de los 24 meses hasta los 7 años donde el niñ@ imita las acciones de la vida cotidiana del mundo del adulto, aparece cuando el niño ha adquirido la capacidad de representación y es capaz de representar acciones y reglas básicas imaginarias que se refieren a los acuerdos sobre a qué se juega.

El juego simbólico propiamente dicho se da cuando los niños de forma espontánea imita una conducta de adulto o de otra persona y la representa como parte de un juego lúdico.

Así pues, seguro que muchos de vosotros habréis visto como un buen día sus pequeños empiezan a imitar todo lo que haga: quieren barrer, limpiar los cristales, cocinar como vosotros. Estas acciones son una fase preliminar importantísima para que evolucione el juego simbólico y es vital que los dejamos experimentar y «ayudarnos» en lo que los niños quieran hacer.

No tenemos que olvidar la importancia del juego, ya que este es un medio de aprendizaje importante que ayuda a los niños y niñas a conocerse a sí mismos y al mundo que los rodea. El hecho de explorar y reproducir el mundo adulto hace que se desarrolle el pensamiento creativo y les ayuda a resolver conflictos, tensiones, sentimientos.

Silvia Salmoral Martínez
Logopeda Colegiada 08-3831