La cesta de los tesoros es una actividad pensada para los más pequeños, entre 6 y 12 meses, pero es una actividad muy rica que nos puede ayudar con niños y niñas con trastornos del neurodesarrollo ¡aunque sean mucho mayores!

¡Es una actividad que nos permite trabajar los cinco sentidos y que podemos ampliar y modificar tanto como queramos!

¡Necesitamos una cesta y mucha imaginación! Podemos poner objetos naturales: frutas, frutos secos, cáscaras de animales (caracoles, conchas …), hierbas … Objetos de madera que pueden ser utensilios de cocina, cajitas, anillas, instrumentos y tienen una temperatura cálida. Por el contrario, objetos de metal que son fríos (latas, utensilios de cocina, cadenas, clavos …). También objetos de tela, goma, papel, cartón … En definitiva, objetos indeterminados que despierten los diferentes sentidos.

Con esta diversidad de objetos ayudamos en el desarrollo de los sentidos de los niños a la vez que sentimos los diferentes atributos (peso, temperatura, forma, color, olor, sonido …) Además, a través de la manipulación los niños desarrollan acciones con los objetos (acercarlos, alejarlos, ponerlos dentro de otro objetos y sacarlos …). Y esta actividad se convierte en un fantástico ensayo para desarrollar la coordinación mano – ojo – boca necesaria para realizar tareas precisas.

¡Ya lo sabéis! Con un poco de imaginación y diversidad de objetos se puede llevar a cabo una actividad muy rica que favorece un clima tranquilo y potencia la capacidad de concentración. Y en estos ratos el adulto puede hacer observaciones de donde sacar mucha información de las capacidades del niño.

Olga Belmonte Vila
Psicopedagoga Col. 1388