El desarrollo el lenguaje oral es uno de los hitos más importantes en el proceso evolutivo de cualquier niño y, si hay una etapa donde se tiene que trabajar y potenciar esta capacidad, es sin duda, en la infantil.

Las habilidades comunicativas y lingüísticas juegan un papel primordial en el desarrollo integral de los niños, así como a nivel socio-afectivo, emocional y personal. Para poder adquirirlas y hacer un buen uso, la familia, los educadores y los especialistas jugamos un papel esencial en este aprendizaje.

Seguro que alguna vez os habéis cuestionado el papel que jugáis en la educación de vuestro hijo o hija, así como también en el de otros niños. «¿Lo estoy haciendo bien? ¿Porque mi hijo / a aún no habla? ¿Tardará mucho en adquirir el lenguaje? ¿Cómo estimular el lenguaje desde casa? » Son algunas de las cuestiones que suelen hacer muchas familias cuando llegan a consulta.

A continuación, le proporcionamos una serie de pautas para que pueda comunicarse de la forma más adecuada con su hijo o hija, y estimular el lenguaje de los más pequeños.

  • Es muy importante respetar el ritmo personal del niño cuando se expresa. Del mismo modo que dos niños no adquieren los hitos evolutivos al mismo ritmo (un gatea más tempranamente que otro, o incluso hay niños que no lo hacen nunca) pasa con la expresión lingüística.
  • No interrumpir el niño cuando nos esta contando algo.
  • Si el niño comete errores al expresarse, una buena estrategia para estimular el lenguaje es repetir la expresión aportando información nueva o bien, ofrecerle el modelo correcto, realizando una corrección indirecta de las palabras que está expresando el niño. Esta última estrategia comunicativa consiste en responder al niño repitiendo su expresión, corrigiendo aquellos términos que ha dicho erróneamente y añadiendo otros nuevos, siempre y cuando el niño haya finalizado su turno comunicativo. Por citar un ejemplo, si el pequeño dice «et» en lugar de «gomet», no lo corregiremos haciéndole entender que de esa manera no se dice, sino le formularemos una construcción sintáctica donde aparezca y conste la palabra correcta (muy bien ! Has encontrado el gomet amarillo!)
  • Utilizar un lenguaje claro y adulto. Evitar los diminutivos y el lenguaje infantilizado.
  • Aprovechar cualquier ocasión (la observación de las prendas de vestir que se encuentran en el armario, los colores, lo que hay para comer …) para nombrarlos y explicarle cosas al respecto.
  • Crear situaciones comunicativas para que el niño hable (aprovechar sus aficiones, sus gustos y las cosas que más le gustan para propiciar el habla y para que nos cuente cosas relacionadas)
  • Aumentar su vocabulario presentándole objetos e indicando su nombre, a la vez que se explica para qué sirve, qué color tiene, la forma y sus características.
  • Reforzar positivamente al niño cada vez que termine alguna tarea, lo haya hecho correctamente o bien, no haya finalizado la actividad como esperábamos.
  • Y sobre todo … ¡jueguen y pasen tiempo con ellos! El lenguaje se aprende a partir de la imitación del modelo adulto y del juego. ¡Los niños necesitan jugar y divertirse para aprender!

Si notas que tu hijo no evoluciona correctamente o te preocupa algun aspecto de su desarrollo, ¡consulta a un especialista!

Rosa Tarrida Viol
Logopeda colegiada número 08-4275